Lesiones y emociones

El estado emocional está estrechamente relacionado con el estado físico de la persona. Éste incide de manera inexorable en nuestra salud, empeorándola o mejorándola. Todos hemos oído hablar de la «somatización», que no es más que la manifestación de desajustes emocionales en el cuerpo físico.

Tu cuerpo es un mensajero de cómo funciona tu mente.  No es de extrañar que a veces tengamos dolores o molestias de forma recurrente que no tienen un orígen físico identificable, y que además interfieren negativamente en nuestro día a día. Si nos paramos por un momento y ESCUCHAMOS NUESTRO CUERPO, nos sorprenderemos de lo que nos dice. Para detectarlo, se ha de hacer CONSCIENTEMENTE, y es de gran ayuda algún audio sobre el escáner corporal, para hacer un recorrido completo de todo el cuerpo y dejarnos sentir. Es importante ser muy honestos con nosotros mismos.

La mente siempre va a querer volver a su zona de confort. Somos «hacedores», la idea de sentarse o tumbarse (aunque sean minutos al día) sin hacer nada resulta raro, ¿verdad? Vamos acumulando basura mental, estrés y emociones enquistadas, que bloquean nuestra energía vital. Y créeme que si no actúas y te dejas llevar siempre por este vertiginoso ritmo de vida, el cuerpo físico finalmente va a «petar». En el mejor de los casos, por ejemplo duele la rodilla izquierda, el hombro derecho, o te sale un sabañón, pero en el peor de los casos puede aparecer alguna enfermedad.

La idea de trabajar cuerpo y mente de manera HOLÍSTICA, integrando una alimentación sana, terapias alternativas (reiki, flores de Bach, acupuntura, Shiatsu, etc), cosmética casera (sí, no te pongas en el cuerpo lo que no te comerías), técnicas de meditación, yoga, etc, es la CLAVE. No quiere decir que dejes de hacer todo lo que haces y te vuelvas un yogui vegano recluso en busca de la iluminación, sino salir del ruido externo al menos un par de veces al día y hacer consciente lo inconsciente, y sobretodo escuchar a tu cuerpo.

Conocerse a uno mismo en profundidad significa ver tus sombras (eso de tí que has escondido porque lo crees «malo»), dejarse sentir, detectar qué miedos hay en tí, qué tipo de pensamientos y comportamientos tienes, etc, y es una tarea impopular, dolorosa y larga. Sin embargo, es una forma bellísima de auto respeto, verdadero cambio interior y mejora de actitudes, con la finalidad de reencontrarnos con nuestra paz interior y sanar mente y cuerpo. Aquello que mejores o cambies a nivel emocional, repercutirá en salud física.

DRENA EL ESTRÉS,

HAZ DEPORTE,

EXPRESA LO QUE SIENTES,

SÉ CONSCIENTE Y COHERENTE CON LO QUE PIENSAS, DICES Y HACES, 

HAZ LO QUE DESEES CON RESPETO A LOS «OTROS»,

ESCUCHA TU CUERPO,

MEDITA A DIARIO,

DEDÍCATE TIEMPO,

DI «NO» CUANDO NO QUIERAS O  NO TE GUSTE,

ESTATE EN CONTACTO CON LA NATURALEZA,

LIBÉRATE DE CARGAS QUE NO TE CORRESPONDEN,

TOMA LAS RIENDAS DE TU VIDA… <3 <3 <3