Los superalimentos

Ya hemos oído hablar de la maca, la espirulina, la raíz de suma, el reishi, el maíz morado, el MSM, etc…

Tampoco hemos de obsesionarnos por esto, si bien es cierto que tienen muchísimas propiedades beneficiosas para nuestro organismo, no hace falta que lo tomemos cada día todo «porque es bueno y natural».

Personalmente, suelo tomar MSM, o Metilsulfonilmetano. Tiene un nombre muy raro, jajajajaja, pero es buenísimo para mantener la estructura de la piel, cabello y uñas, tejidos conectivos, función articular y equilibrio hormonal. Y esto es porque contiene azufre orgánico, componente clave del colágeno y la queratina.  Si bien es cierto, este componente se encuentra en frutas, verduras, granos y animales, nuestro organismo absorbe una pequeña parte, así que se puede complementar la dieta con MSM, 3 o 4 veces por semana (en ayunas con agua o zumo de naranja).

La espirulina es otra buena aliada, más del deportista, puesto que contiene 8 aminoácidos esenciales, todas las vitaminas y minerales, y fibra. Combate la fatiga y el estrés en etapas de carga de entrenamiento, es un antiinflamatorio natural, favorece la absorción del hierro, tiene efectos pre y probióticos sobre la flora intestinal, etc, etc… Así que la tomo en las comidas, o la añado a los batidos verdes 2 o 3 veces por semana ;P

Luego tenemos la vitamina B12 (cobalamina). Ni plantas ni animales pueden sintetizar esta vitamina per sé, sino que produce por bacterias. En nuestro organismo, el ácido gástrico del estómago libera la vitamina de los alimentos, y también se produce en el intestino delgado. No obstante, realmente lo que llegamos a absorber de B12 es mínimo. Y aunque sea poco, es cierto que esta vitamina se encuentra en alimentos de origen animal (porque en éstos permanece en una sección del intestino donde es absorbida).

Opción para las personas que no comemos carne (bueeeeno, lo admiiito, aún como jamón serraaaaano de vez en cuaaaaando, jejeje): suplementación de B12 una vez por semana, es una buena opción para evitar anemias. Como opción vegetal tenemos el té japonés fermentado Kombucha, y es lo más natural que podemos tomar, además este té confiere propiedades pre y probióticas, manteniendo la flora intestinal sana, y por ende, reforzando el sistema inmune, es buenísimo!!

En resumen, realmente llevando una alimentación equilibrada, sin abusar de ningún alimento, y (esto es mi opinión personal) siendo coherente con los recursos naturales y respetuoso con el medio ambiente y en entorno, tendríamos suficientes nutrientes como para no preocuparnos. Sobretodo no comer alimentos procesados, aunque esto signifique invertir un poco más de tiempo en cocinar (es inversión en salud, está claro).  Y personas que siguen dietas veganas o que seguimos una alimentación vegetariana o sin carnes, hemos de hacernos controles periódicos, para asegurarnos de que los valores se mantienen dentro de los rangos normales.

Ale, tomad nota y bon apetite!!!