Hace semanas que quería dedicar un post en mi blog sobre un tema que es, en ocasiones, tan tabú como reconocido…
Ahí va mi mención a una luchadora y amiga, una persona que, aunque lejana en la distancia, siempre cercana y presente en mi mente, que ha superado con creces una dura prueba impuesta injustamente por la vida.
Mi más absoluta admiración a tí y a todas aquellas mujeres que lucháis y habéis luchado a contracorriente, ojalá llegue el día en el que se erradique, o que al menos se cure con una simple receta. Lo añado a mi cajita de los deseos…
Miguel de Unamuno – Te da en la frente el sol de la mañana
Te da en la frente el sol de la mañana
recién nacido, pálida doncella,
misteriosa visión, fugaz estrella,
que te derrites en la luz. Hermana
de la que nace cuando la campana
tocando a la oración doliente sella
la fatiga de un día más, la mella
que sume el alma en la mortal desgana.
El alba y el ocaso cruzan manos,
y así, a la silla de la reina, al día
ya la noche, rendidos soberanos,
Triste sería que al despertar de nuestros sueños varios
luz y sombra lucharán a porfía.