COME VIDA!!!

Y es que hay que comer en color y en forma. Esto es, alimentos vivos que aporten energía vital provenientes de la tierra, el agua y el sol. Las verduras, las frutas siguen madurando una vez están en tu mano, y siguen generando calor en su maduración y, por tanto, energía.

Los alimentos muertos no aportan energía vital a tu organismo, pues aunque suene un poco bestia, están en proceso de putrefacción, lo cual produce principalmente largas (y malas) digestiones y acumulación de toxinas en el organismo.

Los alimentos más sanos son aquellos que contienen más agua, los más acuosos, las frutas y verduras crudas. Pues el cuerpo humano se forma en un 70% de agua, de ahí la sinergia.

También los alimentos ecológicos (reales) e integrales, de liberación de azúcares lenta. Los alimentos refinados (pasta, arroz blanco, harinas con gluten, comidas preparadas, etc) contienen tanta azúcar que se entra en una espiral de desequilibrio brutal. Se dispara la producción de insulina y el cerebro demanda más azúcar para compensar, la comemos y en seguida vuelve a subir el nivel de insulina y el cerebro pide máaaas azúcar de nuevo,…es una locura insana e incoherente. Se puede comer algún dulce alguna vez, con cabeza, eso sí, muucho mejor casero y poquito, pero no por antonomasia.

Además, los alimentos refinados (sintéticos y procesados) pierden proteínas, minerales y vitaminas en su proceso industrial. Lo que hace el alimento refinado es extraer de nuestro organismo los nutrientes que NO lleva (perdidos en el proceso de refinado) para realizar la digestión. Imagina la energía de más que se consume, innecesariamente. Por eso a veces te encuentras fatigado, más cansado de la cuenta, con un poco de malestar digestivo, que a veces achacamos a un pasajero dolor de «tripa». Pues en gran parte tiene culpa ese malgasto de energía que nos roba el alimento procesado.

Lo que no se digiere bien, se fermenta en los intestinos, produciendo malestar, pesadez, gases, etc. Comer de más hace no digerir correctamente, y esto hace que los procesos fisiológicos se ralenticen y se hagan fuera de lugar, dando lugar a la formación de mucosidades y otras afecciones.

Comer ligero evita la somnolencia y ayuda a estar más despierto. Cuanto más se come, más comida demanda el cerebro, por tanto, es importante comer sólo cuando se tiene sensación de hambre real, ¿o acaso duermes cuando no tienes sueño? Parece una obviedad, pero todos caemos en este error. Y cuando tengas esa sensación de hambre, es porque el sistema digestivo te avisa de que está dispuesto a digerir, si no es así, lo único que hacemos es sobrecargarlo. Y muy importante también es reposar tras haber comido, para ayudar al proceso digestivo. Hemos de pensar que cuando hacemos la digestión se está empleando gran cantidad de energía en esto, por tanto, no hemos de hacer otra actividad, pues sólo estaremos ralentizando el proceso y podemos provocar un corte de digestión, nada agradable y dañino para nuestro organismo. ESCUCHA A TU CUERPO!!!!

Un dato: los frutos secos crudos y naturales guardan muchos más nutrientes que los salados y tostados, proteínas y grasas saludables, unos poquitos al día, preferiblemente por las mañanas en el desayuno. Evitar las frutas deshidratadas, muy cargadas en azúcares y otros aditivos y aceites, nada recomendable.  Así que si tienes un antojo de dulce, háztelo tú mismo (crema de algarroba, manzana al horno, batido de melón con hierbabuena, galletas de manzana y chía, etc), hay infinidad de recetas dulces y nutritivas, y aléjate del azúcar industrial y sintético. El hígado no reconoce los conservantes, colorantes ni aditivos químicos, por tanto no puede deshecharlos, los acumula en forma de toxinas y el cuerpo acaba enfermando.

Incidiendo en el consumo de verduras, desde hace algún tiempo se habla de los batidos verdes. Según estudios, el núcleo interior de la sangre se compone de hierro, y en su semejanza, el núcleo interior de las plantas se compone de clorofila. No es de extrañar que estas verduras sean tan saludables y digestivas para nosotros. Se ha demostrado que el consumo de verduras crudas evita el aumento descontrolado de leucocitos, por ejemplo, causa de la leucemia y otros cánceres.

Por otro lado, es importante saber qué verduras contienen más almidón que otras, pues este almidón se convierte en azúcares, sanos, pero azúcares al fin y al cabo. Están las verduras de cadena corta (ej: zanahoria, calabaza), las verduras de cadena media (ej: patata, boniato) y las verduras de cadena larga (ej: cereales), que proporcionan el combustible necesario para los músculos, el cerebro y otros órganos. Combinadas de manera óptima, aprovechas la energía de estos alimentos en tu organismo.

Las peores mezclas que puedes hacer son:

PATATAS CON CARNE
ARROZ CON PESCADO
ARROZ CON LECHE
¿Por qué? Pues porque elevan la acidez y disminuyen el ph en sangre. Carne, pescado, huevos, yogurt, por ejemplo, fermentan en los intestinos, y producen gases, pues contienen mucho almidón y proteína, y esta mezcla proporciona mucha acidez al organismo.

Para facilitar la digestión hay que asociar, combinar unos determinados alimentos a otros, y así favorecer la asimilación y absorción de nutrientes. Por ejemplo, la verdura verde es óptima con legumbres, y eleva el ph en sangre.

Pero, ¿qué es el ph? ¿Qué significa que la sangre tenga acidez? El PH es una unidad de medida que sirve para determinar el nivel de acidez o alcalinidad de una substancia. El 0 significa máxima acidez y el 14 máxima alcalinidad, por tanto el 7 es un nivel de PH neutro. El PH de nuestra sangre, por ejemplo, es de 7, el de la orina de 8, el sudor de 5,5, el de la piel de 6 (valores aproximados), etc.

Cuando un alimento es ácido significa que contiene una alta o baja cantidad de iones de hidrógeno (H+). Es super importante para la salud, pues un PH ácido puede provocar baja absorción de minerales, baja energía, merma la reparación de tejidos, aumenta riesgo de sufrir algunos cánceres, poca desintoxicación del organismo, daña el sistema inmune, etc, etc, etc. Así que no es «moco de pavo», OJO!!!

Por otro lado, la no combinación correcta de alimentos puede provocar diversas afecciones con el paso del tiempo. Una típica (y vamos a decir leve) es la bursitis (inflamación de la bolsa sinovial de las articulaciones), así que ojo con las «mezclas» que hacemos!! Lo ideal para una comida es empezar con crudos (ensaladas) y zumos vegetales.

Y en cuanto a los métodos culinarios, optar siempre por cocer al vapor o al microondas. Las ollas a presión no son recomendables, pues llegan a alcanzar los 120 grados y destruyen las moléculas de los alimentos, destruyendo consigo muchísimos nutrientes.

Un tip para el verano: SANDÍA y MELÓN hay que comerlos sólos, no mezclados con otras frutas pues fermentan con facilidad en los intestinos.