APRENDIZAJE. Es lo que más estoy aplicando en mi día a día. Decidir salir de la zona de confort, poco a poco, y dar un giro a mi mundo, para darme y dar lo que siento en el momento. La paz, los beneficios y los resultados que obtengo de esta técnica, y lo que obtienen las personas que lo reciben de mí es, sin duda, lo que me ha llevado a desarrollar e integrar en mi vida profesional esta maravilla de masaje <3 <3 <3
El masaje facial japonés forma parte de la rica tradición de MASAJES ORIENTALES, conserva una visión holística del tratamiento y considera al ser humano como un TODO.
Durante siglos estuvo reservado en exclusiva a la familia imperial japonesa. Es un tratamiento facial de rejuvenecimiento, luminosidad y belleza, derivado de la Medicina Tradicional China (MTC), que ayuda a liberar la energía y la tensión bloqueada en músculos faciales, cuello y hombros. La MTC ofrece herramientas muy efectivas en el cuidado de la salud y la belleza. En este masaje se trabajan los meridianos y puntos faciales que ayudan a mejorar la salud, de modo que la belleza interior se vea reflejada en el rostro.
Se trata de un masaje facial con unas técnicas específicas, donde se combinan manipulaciones propias de este masaje, Shiatsu y drenaje linfático. Se diferencia de otros masajes porque no sólo trabaja la superficie de la cara sino que se centra en la condición de la piel y los músculos subcutáneos.
En el nivel superior se combinan técnicas para la parte posterior del cuello, manipulaciones avanzadas de la zona frontal y lateral de cara, específicas de contorno de ojos, combinación de técnicas de los 3 niveles, meridianos y puntos faciales de Shiatsu.
Cada punto facial está relacionado con una parte del cuerpo (puntos reflejo). Esto significa que al trabajarlos en el rostro, hay una sinergia con el órgano al que corresponde cada uno:
El trabajo con las cejas es increíble, además de elevar las cejas, relaja una pasada!!!! <3 <3 <3
RESULTADOS:
- Ayuda a rejuvenecer y reparar el tejido facial previniendo y reduciendo el impacto del proceso de envejecimiento.
- Mejora la circulación de la sangre y el flujo linfático.
- Reequilibra las emociones.
- Reequilibrio energético.
- Se eliminan toxinas.
- Previene aparición de arrugas.
- Se reducen las arrugas de expresión (DOY FE!!!).
- Se recupera el tono muscular facial estimulando la producción de colágeno y elastina, que hace que mejore la capacidad de recuperación de las células de la piel, reflejándose en una piel más tersa y en un rostro reafirmado.
- Se consigue la sensación de que la cara se ilumina, de hecho, a este masaje se le conoce como “lifting facial sin cirugía”.
- Una sensación de calma y bienestar general incomparable.