Lo que la mente niega permanece atrapado dentro del cuerpo, tornándolo rígido. Y el cuerpo es un fiel reflejo de nuestra historia.
La fluidez se deja ver en mente y cuerpo, y es posible trabajarla para destensar, suavizar los movimientos y expresar con más naturalidad. La danza permite reconectarte contigo mismo/a y liberar tu YO auténtico en esencia.
Es una transición que estoy viviendo de primera mano, desde hace 5 años que comencé danza, y 2 que dejé de competir. Y los cambios que he notado primero en mi cuerpo han sido notables: movimientos más suaves, femeninos y fluidos. Esto repercute en mi mente, que cada vez se ha ido volviendo más tranquila.
El triatlón, durante muchos años (más la competición), me ha dado muchas cosas positivas en mi vida, pero también rigidez en general. Me sigue apasionando y emocionando ver una competición, sin embargo, el estado actual que estoy consiguiendo es maravilloso.
Y aunque sigo siempre activa, que si bici, carrera a pie, nadar, remar, CrossFit a veces, probar otros deportes, etc, lo vivo de una manera más fluida y consciente, fuera de condicionamientos y haciendo cada día lo que más me apetece, escuchando a mi cuerpo en primera instancia.
Aprendizaje contínuo molaaaaaaaaa!!!!!! <3 <3 <3