Más vale postear tarde que nunca, jajajaja…
Pues ahí va un pupilo que comencé a entrenar en febrero de este año, al que le costaba seguirnos por aquellos subi-bajas del castillo de Bellver, que venía de una vieja lesión (periostitis), desanimado y con algún kilillo de más, ejem.
A base de cumplir con una correcta técnica de carrera, volúmenes y ritmos adaptados, una planificación de nutrición (de dos meses, donde perdió unos 6kgs), todo esto con constancia, disciplina, ilusión y motivación, ha conseguido que la lesión no sólo no volviera más sino que ha ganado fuerza, velocidad y fondo. Y aunque, bajo mi punto de vista, llegábamos justitos al objetivo marcado, la acabó como un campeón y con una sonrisa en la cara. Grande compi!!!!